Son una de las zonas más bellas de Venezuela. Sus costumbres, su folklore, su comida, sus leyendas y su naturaleza recia, nos hacen comprender aún más a la Venezuela profunda, y a afirmar nuestra identidad. Además, en los llanos usted observara más animales libres que en el resto de Venezuela, sobre todo en verano cuando el agua escasea y toda la fauna se reúne alrededor de ríos, pozos y lagunas.
Nuestro recorrido de los llanos va a comenzar por monumento Arco de la Puerta, justo antes de llegar a San Juan de los Morros, en un desvío de la carretera. En San Juan de los Morros se encuentran las aguas termales que tanto le gustaban al general Gómez, las cuales todavía se pueden disfrutar.
Tomando la carretera desde San Juan de los Morros hacia el sur, nos encontraremos con Parapara y Ortiz. Esta última fue capital del estado y conoció tiempos mejores antes de ser arrasado por la fiebre amarilla y la hematuria. Inspiro a Miguel Otero Silva para escribir su mejor novela: Casas Muertas. En Ortiz hay una bellísima iglesia construida en ladrillos rojos y coronada con unas alegres cúpulas plateadas. Detrás de la iglesia, pasando la maga de coleo, se encuentran las interesantísimas ruinas del antiguo cementerio español de Ortiz.
El centro de Calabozo es sensacional, por sus casonas coloniales y sus iglesias conmovedoras. La plaza Bolívar posee unas rejas como ya no puedan en Venezuela, y el museo de la ciudad es pequeño y delicioso.
Después viene el poblado de la Negra, donde venden casabe fresco, queso llanero y naiboa, para seguir hacia el puente María Nieves y cruzar el río Apure hacia San Fernando. En esta capital del estado Apure se encuentra la casa de los Barbarito, especie de palacio veneciano perteneciente a esta prominente familia, rica por la exportación de plumas de garzas durante el siglo pasado.
De San Fernando hacia Elorza encontramos el pueblo de Achaguas, famoso por su Nazareno milagroso. Por aquí llegamos a los mejores hatos turísticos de Apure: El Cidral, con miles de chigüires y venados sueltos, el Frío, famoso por su estación biológica y los Indios por sus lagunas pobladas de caimanes.
Desde Cojedes nos dirigimos a los llanos de Portuguesa, que son muy verde y frondosos. Acarigua y Araure son emporios de la agricultura, y tienen incesante actividad comercial. Guanare es serena e irresistible, con su espléndida Catedral, su Convento de San Francisco, su museo de la ciudad y sus casonas coloniales.
Siguiendo la autopista llegamos a Barinas, donde está el impresionante palacio del Marques de Pumar que bien vale la visita. La Catedral de Barinas es armoniosa y la Casa de la Cultura, que guarda el recuerdo de un machetazo de Páez en una puerta, es deliciosamente tradicional.
Finalizaremos nuestro recorrido con los llanos de Monagas, en donde conseguirá los mejores chinchorros hechos con curagua, que es una planta suave y muy resistente, en el pueblo de Aguasay. En los llanos de Monagas se encuentran los enormes bosques de pino de Uverito, sembrados para preparación de papel. Morichal largo y la Laguna Guasacónica son demasiado bellos, hay que recorrerlos en bote o en kayak
COMO LLEGAR:
A Guarico y Apure por la Autopista Regional del Centro, salga en la Encrucijada de Cagua y diríjase al sur donde pasando por Villa de Cura, hasta llegar a San Juan de los Morros. Desde allí siempre irá hacia el sur y llegará a San Fernando de Apure y hasta Puerto Páez en el Orinoco.
A Cojedes, Portuguesa y Barinas por la vía Valencia-Campo de Carabobo y al Monagas por la autopista a Oriente, Barcelona y Maturín.
NO OLVIDE:
Llevar protector solar, ropa fresca y liviana, un buen sombrero para combatir el sol inclemente y repelente contra insectos. Respete los ríos llaneros y báñese solamente donde lo hagan los lugareños, estos saben evitar las alimañas. No camine descalzo en el llano, use más bien botas.
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