jueves, 14 de febrero de 2008

PLAYAS DE OCCIDENTE


Esta lleno de playas hermosas. Los vientos alisios del norte, la ausencia de montañas cercanas al mar y la arena fina, hacen que las playas de occidentes sean muy diferentes al resto del país, y que parezcan infinitas.



Comenzaremos nuestro recorrido por Tucaras, playa adorada por los valencianos y barquisimetanos, porque aquí comienza el Parque Nacional Morrocoy. Las hileras de cocoteros que uno observa desde la carretera a partir de El Palito, son únicas en Venezuela. Alegría irresistible sentirá en cada una de las marinas y embarcaderos, donde se toman los botes para visitar las isla del parque. En los manglares cercanos abundan los flamencos y las garzas, sobre todo temprano en las mañanas.


Cayo sombrero es la isla más popular de Morrocoy y donde siempre hay fiesta. Es bellísima por sus palmeras, aguas azul clarita y arena blanca muy fina. Playa pescadores es la preferida por la gente joven, aquí se cargan de energía para rumbear. La mallorquina es mucho mas tranquila por eso es preferida por las familias que buscan serenidad. En fin, un paseo en lancha por Morroco, es una experiencia deliciosa que todo ser humano debe disfrutar.




Muy cerca de Chichiriviche está el refugio de fauna de Cuare, donde los observadores de aves contemplan
extrasiados más de 200 especies de estos dulces animales.

Siguientes por la costa encontramos a San Juan de los Cayos, con sus extensos cocotales. Después de pasar una vegetación exuberante llegaremos de nuevo a la carretera principal que nos dirige a Puerto Cumarebo, uno de los pueblos más viejos de la región. La misteriosa Vela de Coro, donde desembarcó Miranda y ondeó la Bandera de Venezuela.


A unos minutos de la Vela se encuentra Santa Ana de Coro, patrimonio de la humanidad y una de las ciudades más gloriosas de Venezuela.

Siguiendo desde Coro hacia la península de Paraguaná, encontramos en plena carretera los Médanos de Coro, con sus irresistibles dunas de hasta 25 metros de altura, únicas en Venezuela.
Subiendo por la carretera hacia el norte de Paraguaná nos encontramos unas delicadas playas que viven en función del viento: Adicora, la más popular de la península, playa Buchaco, sin oleaje y arenas grises, playa el supí, con aguas tibias y muy calmadas, playa pescado frito, playa piedras negras, playa angosta y playa puerto escondido, con su misterioso buque encallado y finalmente el cabo de San Román que es el punto más al norte de tierra firme venezolana y esta marcada por un viejo faro. Desde el cabo de San Roman hacia el oeste, se encuentran los interesantísimos médanos blancos, que caen al mar y forman unas playas desiertas y deliciosas.

Terminamos nuestro recorrido por las playas de occidente en Maracaibo, la tierra del sol amada, y sus paseos hacia la isla de San Carlos, con su castillo que recuerda escenas tenebrosas de piratas y de presos torturados; isla de Toas, que tiene un balneario delicioso; la laguna de Sinamaica. Poblada de palafitos que le dieron origen al nombre de Venezuela, la playa de Cuaimare Chico, muy popular entre los zulianos, la Guajira, ardiente e insólita tierra wayú y finalmente Castilletes, en el extremo donde comienza Venezuela por el occidente.

En Maracaibo no puede dejar de peregrinar a la Virgen de la Chinita, visitar el casco histórico con su admirable Teatro Baralt, las casa coloniales pintadas con vivos colores, el Centro de Arte Lía Bermúdez y tomarse un café en la zona de Doctor Portillo.


COMO LLEGAR:

Tome su automóvil y recorra la carretera Falcón-Zulia, que en su mayor parte esta en buen estado, comparada con otras de Venezuela. Las principales líneas aéreas nacionales ofrecen vuelos diarios a Maracaibo.

NO OLVIDE:

Llevar mucho protector solar y una sombrilla, pues muchas de estas playas no ofrecen comodidades. Una cava con agua y refrescos siempre le será útil para combatir el calor de la playa.

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